Los poemas cortos pícaros son una forma de expresión poética que se caracteriza por su humor, ingenio y, sobre todo, su sensualidad. Estos poemas suelen jugar con dobles sentidos, insinuaciones y situaciones sugerentes que invitan al lector a dejar volar su imaginación y disfrutar de un momento de complicidad y picardía.
Ejemplos de poemas cortos pícaros
A continuación, te presento cinco ejemplos de poemas cortos pícaros que te harán sonreír y despertarán tu lado más travieso:
1. El beso
Un beso en la frente,
un beso en la mejilla,
un beso en los labios,
y ¡hasta en la rodilla!
Pero el que más me gusta,
es el que no se ve,
ese beso travieso,
que guardo para ti.
2. La manzana prohibida
La manzana prohibida
me mira desde el árbol,
tentadora y juguetona,
como un juego de sábanas.
Pero yo no me resisto,
y con un gesto audaz,
la muerdo con ansias locas,
saboreando el pecado fugaz.
3. El baile de los cuerpos
En la pista de baile,
nuestros cuerpos se encuentran,
se rozan y se alejan,
en un juego de deseo y tentación.
Las miradas se entrelazan,
las manos se buscan,
y en medio de la música,
bailamos el baile del amor.
4. La luna coqueta
La luna se asoma coqueta,
entre las nubes juguetonas,
iluminando nuestros secretos,
y despertando pasiones ocultas.
Sus rayos acarician tu piel,
como caricias furtivas en la noche,
y en su luz plateada,
nos entregamos al placer sin reproche.
5. El susurro del viento
El viento susurra secretos
en la oscuridad de la noche,
mensajes de amor y deseo,
que solo tú y yo entendemos.
Se cuela por la ventana abierta,
como un amante furtivo,
y en su suave caricia,
despertamos juntos al instinto vivo.
Los poemas cortos pícaros son una forma de explorar la sensualidad y el erotismo de manera sutil y divertida. A través de estas breves composiciones, es posible jugar con las palabras, los sentimientos y las emociones, creando un universo de complicidad y pasión que invita a disfrutar del placer de la poesía de una manera única y especial.
¿Te animas a escribir tu propio poema corto pícaro? Deja volar tu imaginación y déjate llevar por la sensualidad y la picardía en cada verso. ¡La poesía nunca fue tan traviesa!