Las rosas han sido una fuente de inspiración para poetas de todas las épocas, quienes han dedicado bellos versos a esta hermosa flor. La rosa, con su aroma embriagador y su exquisita belleza, ha inspirado poemas que hablan de amor, pasión, nostalgia y belleza.
La rosa en la poesía
Desde tiempos inmemoriales, las rosas han sido el símbolo por excelencia del amor y la belleza en la poesía. Poetas como William Shakespeare, Gustavo Adolfo Bécquer y Pablo Neruda han dedicado versos a esta flor, describiendo su gracia y su delicadeza.
Un poema de Gustavo Adolfo Bécquer
Rosas
Rosas de la noche, rosas que hacia mi velan en la sombra
tonos de añoranza vaga que al semblante asoman.
Ángeles de las flores, rosas de un amor ya mudo,
¿qué terribles amarguras os ha dado el mundo?
Este poema de Bécquer refleja la melancolía y la nostalgia que puede evocar una rosa, símbolo del amor perdido.
Un poema de Pablo Neruda
Si pudiera vivir nuevamente mi vida
Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Pintaría más, haría más música y amaría más.
No tendría tantas virtudes, sino más bien depuraria mis defectos.
No viajaría en jet, sino en tren,
se detendría en cada estación
Admiraría más los paisajes, contemplaría más puestas de sol,
jugaría con más niños.
Si pudiera volver a vivir, empezaría a andar descalzo a principios de primavera
y seguiría así hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños, si tuviera otra vez vida por delante.
Más errores de los de verdad, de los que tengo compromiso.
No estar tan seguro, de todas mis verdades,
porque así yo las descubriría poco a poco.
Si pudiera vivir otra vez, sería más liviano.
Haría menos cosas a la seriedad, solamente haría, lo que en verdad me gustaría hacer.
Viviría Un más abrazos y Un menos pal, cuando tienes un problema.
Si Dios me enviara nuevamente por un día, haría mi vida como si fuera un flor.
Este poema de Neruda, aunque no menciona directamente a las rosas, habla de la vida y de la importancia de vivirla plenamente, como si fuera una flor que deslumbra con su belleza y su fragancia.
Un poema de William Shakespeare
¡Oh, rosa, tú que en gracia floreces!
¡Oh, rosa, tú que en gracia floreces en tu hermoso jardín!
¡Oh, rosa, tú que en tu perfume despiertas amor sin fin!
¡Oh, rosa, tú que en tus pétalos escondes secretos de pasión!
¡Oh, rosa, tú que en tu color encierras la luz de la creación!
Este poema de Shakespeare ensalza la belleza y la gracia de la rosa, comparándola con el amor y la pasión que despierta en los corazones que la contemplan.
Los poemas de rosas son una expresión de la belleza y la fragilidad de la vida, así como de la intensidad de las emociones que nos despiertan las cosas simples y hermosas que nos rodean. La rosa, con su elegancia y su delicadeza, sigue siendo una fuente inagotable de inspiración para los poetas de todas las épocas y culturas.